Carlos Maldonado, un queridísimo colega de Puerto Rico. Un Ser Humano increíble que excede su talento de artista, por la generosidad, solidaridad, respeto, humildad en sus actos, y todos esas características que hacen a la figura de un Grande. Su gesto humano y solidario para con la familia, del profesor Dilmer, fue increíble. Cuando tomó conocimiento que la hija del querido artista, Nancy Pallavercich reclamaba en su corazón ver a los muñecos que habían estado en brazos de su amado padre, Carlos Maldonado no aceptó ni vender los muñecos, ni que se le pagara el envío, sino que de su propio bolsillo, y no siendo una persona rica, llegó a Buenos Aires, trayéndolos personalmente al Caballero Gregorio y al Negrito Venancio para entregarlos y vivir la emoción del gran reencuentro con la dulce heredera.
El acto se llevó a cabo en el Círculo Ventrílocuos Argentinos, CIVEAR, se justificó plenamente su existencia, tal vez en cada año exitoso de la institución por hechos como el narrado, se vean las luces que envían desde algún lugar, Mr. Chasman, Emilio Dilmer, Wilson De Caro, Javier Villodo, Paker Marion, Osiris Gonzalez, y cada uno que en su momento hizo grande nuestro arte ante el mundo.
Aquí, un video de los años jóvenes de Carlos Maldonado. Hoy habrá cambiado su figura física, lo que sigue sin alteraciones es su permanente sonrisa y el don de gentes que emana de ese corazón inmenso que no conoce de envidias ni egoísmos. Gracias a Dios por estas situaciones tan lindas que nos toca vivir.
De esta forma comenzamos un nuevo año, el 2015, nuestro 16 to. año de vida que festejaremos como siempre en el mes de mayo, en nuestra nueva casa, el Teatro Contemporáneo, de otro grande y querido amigo, el mago Gustavo Valentini. Gracias a todos los socios activos del CIVEAR por hacer fuerza por llevar adelante este proyecto.